El Viérnes por la tarde recibo una llamada a última hora para una salida de Sábado por la mañana. Los participantes desean aprovechar las lluvias caídas y pisar un poco de barro. Escojo la zona de Riaza ya que en época de aguas se forman buenos barrizales de tipo arcilloso. Nos acompañan Jorge con su Range Rover y Carlos propietario de un Nissan Pathfinder aunque hoy monta un Patrol. Como copiloto de Carlos se encuentra Óscar, aficionado desde hace tiempo al 4x4 y que en este momento está a la captura de un Range Rover.
Después de las presentaciones y de un buen desayuno, comenzamos nuestra salida desde Riaza. Puesto que la ruta debe acabar a las 2:30 decidimos dar un paseo por los bosques para después terminar en el punto de partida.
Desde el comienzo nos encontramos con bastante agua pero no llegaba a formarse buenos barrizales, yo aguardaba a una zona más húmeda con grandes rodadas y más dificultad.
Los caminos estan fáciles pero divertidos.
Tras un rato de charcos, llegamos a un bonito descampado para más tarde adentrarnos en el bosque por un camino bastante estrecho y con rodadas bastante profundas. El coche de la organización un Toyota HDJ 80, está bastante elevado y después de algún intento pasa sin problemas, Carlos lo tiene más complicado al llevar el coche de serie y ruedas de carretera al igual que Jorge. Tras varios intentos el Patrol se que da atascado y tenemos que eslingarlo..... Jorge lo intenta varias veces y finalmente consigue pasar el Range.
La verdad es que era bastante profundo........
Seguimos ruta disfutando del barro acumulado
Ya fuera del bosque trato de acceder a una zona de rampas bastante divertida pero la entrada está completamente encharcada por una mezcla de arena, tierra y agua. Solo consigo avanzar unos metros, el Toyota se hunde completamente, situación que me obliga a efectuar varias maniobras para finalmente poder salir del barrizal y buscar una entrada alternativa a la zona de rampas.
Una vez alcanzado el camino, Carlos y Óscar intercambian posiciones. A esta zona le dedicamos un tiempo, ya que estaba bastante divertida.
Volvemos de vuelta a Riaza por el mismo camino no sin antes hacer una parada para calentarnos un café y picar un poco de queso y lomo para reponer fuerzas.
