Nuestro país vecino, se ha convertido en uno de los puntos preferidos de los amantes del 4x4. No son pocos los clubes y empresas que realizan expediciones a esta impresionante tierra.
Desde Sybaris, proponíamos un Marruecos un tanto especial. Buscábamos una salida cargada de aventura... Acordamos hacer nuestro viaje sin hoteles, siempre de acampada, ya sea en tienda, dentro de nuestros coches o incluso al aire libre... Las comidas y desayunos correrían de nuestra parte. Llevaremos rumbo al Sahara practicamente por pistas, solo tocando asfalto para cargar combustible e inmediatamente volver de nuevo a los caminos. Acamparemos de manera improvisada, rodando el mayor número de kilómetros que la luz, nuestras fuerzas y máquinas nos permitan.
La sola idea del viaje emocionaba a todos los miembros, no solo por la carga de aventura que conlleva esta tipo de expediciones, también era el primer Marruecos de los participantes, excluyendo como es obvio, el equipo de organización.
La logística y preparación previa a la salida era fundamental para el éxito de nuestra expedición. Nos reunimos varias veces para ir cerrando detalles y recopilar material. Revisión de coches, bricolaje, material de acampada, recambios, comida, bebidas... medicinas, material de desatasco... y un largo etcétera configuraban el grueso de nuestras reuniones.
Acordamos apodar nuestra expedición "Marruecos Sandokan 08´"
¿Que se puede contar de Marruecos que no se haya contado...? Estoy seguro que cualquier viajero que se haya asomado a este país tendrá un sin fin de emociones e historias que narrar... Aquí está la nuestra.
Con el corazón y el deposito lleno partimos de Madrid rumbo al puerto de Almería.
Junto con un único coche de organización sumábamos 6 vehículos. David y Luís desde Santander con un Toyota Hdj 80, Carlos y Rubén montaban un Land Rover Discovery 200, Jorge, Jose y Álex un Range Rover 300, Raúl y Nano Toyota 4 Runner, Jose sin más copiloto que su Toyota 4 Runner V6 y un servidor, Diego "Bull", acompañado por un buen amigo, Pablo, el Toyota Hdj 80 de Sybaris Expediciones.
El viaje en Ferry Almería-Melilla fué movidito... ya que un fuerte temporal azotaba la costa Mediterránea, meneando el barco más de lo deseado...
DÍA 1: BIENVENIDOS A LA CHARCA!!
Tras ser recibidos por unos amigos en Melilla cambiamos dinero y cruzamos la Frontera. Nos llamó la atención la cantidad de lluvia que estaba cayendo y la temperatura tan fría que marcaba esta ciudad.

Fué poco el tiempo de rodadura el que necesitamos para darnos cuenta del choque cultural tan fuerte, estábamos en África, aunque la climatología nos tenía un poco desorientados...


Es frecuente que en esta época del año, Febrero, se recojan algunas lluvias y que a 1500m de altura haga frío, pero el fuerte temporal registrado últimamente dejaron imágenes como estas
Entre montañas y caminos seguimos rumbo al sur

Habíamos perdido bastante tiempo en Melilla y en la frontera, así que decidimos viajar unos km más de noche. En esta época el sol se pone a las 7 de la tarde hora española así que conduciríamos aproximadamente hasta las 10h.
Justo al anochecer el coche de Jose (4 runner V6) comienza a dar problemas con la sujeción de la baca...
Mientras solucionábamos el problema comienza a llover ininterrumpidamente y a bajar drásticamente la temperatura.... y llueve y llueve y llueve y no para!! ¿Pero esto es Marruecos? Vamos a seguir un poco más para buscar un sitio refugiado donde acampar.... Nos encontramos en una zona llamada "Plateu de Rekkan" Una gigantesca y desolada llanura donde no hay literalmente nada.... solo cientos de kms de tierra mires donde mires, y nosotros justo en medio...
El problema no solo era ese... al ser una gran planicie, en cuanto cae agua se encharca peligrosamente.... Los caminos empiezan a inundarse formando verdaderos ríos que no tardaron en convertirse en lodo. La visibilidad muy escasa, comienza a dificultar las labores de orientación, además los coches empiezan a tener problemas de tracción, en pocos minutos estábamos encharcados completamente y el coche de la organización hundido hasta las puertas en el barro. Frío, agua, barro y eslingas fué nuestra única cena... Más de 30 minutos nos llevó desatascar el 4x4... La cosa estaba fea ya que los demás coches comenzaban a atascarse también... localizamos una pequeña carretera en obras a 4 km de donde estábamos, decidimos probar suerte para poder poner en suelo firme nuestros coches ya que era realmente difícil avanzar. Tras varios esfuerzos y algún atasco llegamos a la pista.
La dificultad de este tramo y la falta de luz hicieron que el reportaje fotográfico de estos momentos fuese escaso, pero aún así se puede apreciar la charca donde nos habíamos metidos.
Eran más de las 12 de la noche y estábamos cansados y llenos de barro así que decidimos acampar allí mismo, a orillas de la pista, ya decidiríamos al amanecer y con luz como proseguiríamos... El problema es que el suelo te hundías al pisarlo, así que no hubo más remedio que dormir dentro de los 4x4, ya que en esas condiciones era imposible montar las tiendas... Incluso la tienda de techo llevó su esfuerzo. Sin cenar, con bastante frío y con una buena dosis de aventura nos acostamos a esperar un nuevo día.
DÍA 2: CLASES DE NATACIÓN
Amanecemos en Marruecos... sin duda alguna nuestra primera noche era para recordar... 7:00 am. Echamos una mirada a nuestro alrededor y solo se ve agua y barro, una noche dura pero no impidió que el toque de Diana fuese a ritmo de Rock and Roll, sintonía que nos acompañó todas las mañanas, había que mantener la moral alta!!
Los caminos estaban imposibles así que decidimos avanzar unos km por asfalto hasta la población de Tendrara donde cargaríamos los tanques de combustible para nada más dejar la gasolinera coger pista de nuevo.
El firme estaba un poco más seco pero aún así grandes charcos de agua hacían el disfrute de los pilotos.
El problema es que no todo es oro lo que reluce... rodábamos muy rápido en ocasiones por encima de los 100km. Parecía que el terreno estaba duro pero en algunos casos no era así... había verdaderas trampas, donde el Hdj de la organización sufrió lo suyo, ya que iba abriendo camino y se "comía todos los marrones" (lo cierto es que era mi cumpleaños, y como detalle dejé que los chicos se divirtieran un poco desatascándome...)

Aunque la experiencia es un grado y los Marroquíes sabían donde pisar con sus vehículos...
Tras varias horas de ruta llegamos a un oued (cauce del río) supuestamente seco pero sorpresa el río bajaba completamente lleno!! Primer problema, el cauce era bastante ancho y no sabíamos cuanto podía cubrir, aún estábamos mojados del día anterior y a nadie le apetecía probar la temperatura del agua, así que atamos con varias eslingas el Hdj por si se atascaba en el medio o lo llevaba la corriente y a nadar!!
Una vez cruzado y comprobado que no existía "demasiado peligro" cruzó el resto de la expedición
Por fin tocaba comer!!
Debido a la complejidad del viaje los coches iban cargados hasta arriba, especialmente el Range de Jorge en el que viajaban 3 personas
En muchas de nuestras paradas aprovechábamos para darles algún regalo a los niños que rápidamente corrían a nuestro encuentro en cuanto hacíamos algún stop.

Proseguimos ruta, no exenta de dificultades, ya que el camino estaba muy roto por las lluvias acaecidas y en muchas ocasiones hubo que trialear un poco y desatascar a alguno de los participantes
Este fué nuestro primer avistamiento de Camellos, un momento realmente mágico.

No nos podíamos relajar en ningún momento ya que el terreno te envolvía de nuevo sin previo aviso




Tras varios vadeos y algún que otro empujón llegamos a un lugar seco donde montamos nuestro campamento.

El frío seguía azotando fuerte en Marruecos, por la noche entre 6º y 9º y aún no habíamos descedido de los 1200m con lo cuál no era un situación muy agradable, hasta que nuestro amigo Carlos encendió una buena hoguera donde cocinamos unas chuletas a la parrilla
DÍA 3: EL CAMINO INTERMINABLE
De nuevo amanecemos temprano, teníamos que recuperar kilómetros ya que nos habíamos retrasado mucho debido a todas las dificultades de los dos primeros días.
A pesar del cansancio siempre había un momento para las risas, sobre todo si echabas un vistazo a la tienda de techo que Jorge y Jose habían fabricado para la ocasión.


Condujimos toda la mañana sin descanso


Pensabamos que el camino había mejorado pero las difilcutades nos sobrevinieron de nuevo. Caminos rotos y enfangados hicieron que Carlos rompiera el amortiguador de su Discovery, suerte que llevabamos recambio. Jose, copi de Jorge también nos dió un poco de guerra...




Avistamos las primeras poblaciones, donde sufrimos un pequeño problema con las fuerzas militares. Está totalmente prohibido sacar fotos a cualquier ejercito, pero a pesar de las advertencias por parte de la organización por despiste, uno de los participantes saca una foto desde el coche a una fachada llena de bicicletas. La fachada resultó ser un cuartel militar desde donde divisaron a nuestro amigo fotógrafo. Nos detuvieron y requisaron la cámara para su chequeo, borrando por último esta foto. Durante todo el proceso que duró unas dos horas hemos de decir que el trato de los militares hacia nosotros fué exquisito, invitándonos a té y saliendo el mismo Comandante del cuartel a devolvernos la cámara intacta y con un regalo para cada uno de nosotros, pidiéndonos disculpas e invitándonos a volver de nuevo a su país. Al principio fué un situación embarazosa y delicada pero hemos de decir que se comportaron realmente bien, al igual que todos los Marroquíes durante nuestra estancia en su país.





Seguimos nuestro camino dirección sur impacientes por llegar a las dunas del Erg Chebbi. Topamos con un hombre con un pinchazo al que ayudamos a seguir con uno de nuestros compresores de aire.
La etapa estaba resultando larga y en ocasiones muy lenta, más cuando nos encontrábamos ríos como este
A pesar de existir un puente el cruzarlo nos alejaba mucho de nuestra ruta aunque se no nos quedó más remedio que cruzarlo unos cuantos km más abajo, donde además de vadearlo desatascamos un Nissan del ejercito que se había quedado atrapado en la orilla. No hubo fotos.


Queríamos seguir avanzando, así que condujimos por diferentes terrenos durante todo el día.






Se estaba levantando un viento muy fuerte, había que buscar refugio... El Gps marcaba un Oasis relativamente cerca, así que ya caída la noche nos dirigimos hacia el, no sin antes descender por la ladera de una montaña con bastante precipicio mucha piedra y muy poca visibilidad. Una vez hecho este tramo con bastante precaución, llegamos a tan preciado refugio. El viento soplaba bastante menos dentro de las palmeras, así que sacamos nuestros víveres y nos preparamos una buena cena caliente, para después irnos a descansar a nuestras tiendas y coches. Nos lo habíamos merecido ya que habíamos conducido durante más de de 14 horas y no precisamente por autopistas...
DÍA 4: TORMENTA DE ARENA...
Al llegar de noche al Oasis no nos habiamos percatado del del lugar donde habíamos acampado, fué al amanecer donde dimos cuenta de la belleza del mismo y del país tan increíble que estabamos descubriendo.




Después de desayunar, hacemos una revisión de nuestros coches, especialmente al Discovery de Carlos que hacia un ruido muy sospechoso en el eje trasero. Una vez comprobado el eje nos percatamos que el diferencial tiene un problema, y grave, así que desmontamos la transmisión trasera para evitar más daños. Con una sola tracción la salida de la arena del Oasis fué complicada teniendo el coche de la organización que remolcarlo hasta un terreno más firme.

Desviaremos un poco la ruta hacia la población de Rissani, con el fín de poder reparar el coche y cargar de nuevo combustible. Pero nuestros problemas no solo eran mecánicos, una fuerte tormenta de arena estaba cogiendo fuerza justo donde nosotros nos encontrabamos...
Las emociones del viaje iban cobrando cada vez más fuerza, la sensación de estar en medio de una tormenta de arena es cuando menos inquietante... en pocos días estabamos vivivendo un montón de situaciones, barro, diluvios, piedras, llanuras interminables, averías... y todo ello casi sin dormir y aunque me pese decirlo, sin ni siquiera ducharnos... Aún así, el espíritu aventurero y el compañerismo de cada participante resalto por encima de cualquier incidencia...


Pequeñas trampas de arena entorpecian nuestro paso, desatascar los coches en estas condiciones era una tarea bastante dura


Parece que la tormenta amaina un poco y conseguimos llegar a Rissani, donde rápidamente un niño nos lleva a un taller para reparar el Land Rover

El mecánico abre el diferencial y comprobamos que está destrozado... preguntamos si tiene arreglo y aunque parezca increíble el hombre pega cuatro patadas a un montón de chatarra que tenía esparcida por el suelo y nos saca un diferencial completo de Land Rover?? el hombre desmonta uno pone otro y pista!! Precio total incluido unas soldaduras que le hizo a la defensa del 4 Runner de Raúl unos 150€ al cambio...
Atención al taller...
Durante la reparación aprovechamos para visitar el pueblo, mezclarnos un poco con la cultura de este país y comprar algunos víveres en el mercado

Pasamos un buen momento comprando algún recuerdo en las tiendas locales y regateando un poco con los lugareños, que obviamente nos sacaron los Dirham... (algunos más que a otros).
Partimos rumbo a las dunas del Erg Chebbi y comprobamos que según nos acercabamos a la arena la tormenta cogía fuerza de nuevo...
Comienza a hacerse de noche y a aumentar la arena en el camino... seguimos ruta. La cosa empieza a ponerse fea, ya es de noche cerrada y la tormenta sopla con más fuerza y arena que nunca... La visibilidad es mínima, sin puntos de referencia y en esas condiciones la orientación es realmente una odisea. Circulamos muy lentos y casi coche con coche para no perder contacto visual... los comentarios por las emisoras son para haberlos grabado... realmente estabamos viviendo una gran aventura. La idea de acampar en estas condiciones era una auténtica locura y ya no podíamos retroceder, así que decidimos intentar alcanzar el mítico albergue de Alí el cojo, situado a escasos metros de las dunas. El camino hasta el albergue circula a través de un río de arena que bordea las dunas del Erg Chebbi, pero tal y como estaban las cosas se hacía muy difícil llegar. Tras muchos esfuerzos y un buen rato conduciendo conseguimos acercarnos al Albergue, donde mejoraron las condiciones de conducción, aunque antes de llegar rescatamos a una furgoneta que se había quedado atascada nada más entrar en el río de arena

Al igual que la primera noche, fotografiar estas situaciones sin luz es muy difícil, pero aquí se puede apreciar la escasa visibilidad que teníamos
Por fín una ducha y una cama!! la llegada al albergue fué muy satisfactoria donde después de cenar pasamos una buena velada con músicos locales y recapitulando todas las aventuras sucedidas en estos 4 días, unos auténticos Sandokanes!!
DIA 5: LAS ESPERADAS DUNAS
Temíamos que no hubiera amainado la tormenta y nos arruinara uno de los días más esperados del viaje, las dunas... pero Alá fué condescendiente con nosotros y nos regaló un gran día despejado y con buena temperatura.




Empezamos por dunas pequeñas como primera toma de contacto
Aunque parezca mentira, durante una parada para unas pequeñas indicaciones antes de encarar dunas más altas, nos adelantó este "motorista" moviéndose por la arena con una facilidad pasmosa... fué la coña de todo el día...
Comienza la acción!!
Los paisajes del Erg Chebbi son realmente fantásticos
Tras un buen rato de trastear por las dunas paramos a comer y a tomar un poco el sol.
Para luego volver de nuevo a disfrutar de nuestras máquinas y de unas vistas de película
Los atascos no faltaron, pero gracias a una estupenda coordinación y a un excelente trabajo en equipo, se saldaron todos sin dificultades y con muy buen humor




Hubo momentos espectaculares
Habiendo quemado suficiente embrague y adredalina, abandonamos el Erg, no sin antes pararnos en el lago que bordea las dunas que inusualmente estaba lleno
Ya estaba atardeciendo, así que sin pensarlo dos veces encaramos la antigua pista del Dakar que circula pegada a la Frontera de Argelia y que nos llevaría muy al sur, concretamente a M,hamid, la puerta del Sahara
La pista tiene un sin fín de contrastes, chods (lagos secos), minas, grandes llanuras... un trayecto mítico en estas tierras, en el que no solo disfrutas de su conducción, también de unos paisajes que inundan la vista.
Ya casi anocheciendo en un cambio de rasante Jorge desllanta una de las ruedas traseras dando vandazos con el coche, aunque con buenas manos y un par de maniobras consigue dominarlo... Aprovechamos el desafortunado incidente para acampar allí mismo, cambiar y reparar la rueda
El frío fué una constante durante toda la expedición pero se paliaba con un buen fuego.
Tras cenar y tomarnos unas copas nos vamos temprano a las tiendas, aún nos quedan muchas aventuras que vivir...
DÍA 6: LAS ESTRELLAS DEL SAHARA
El sol sale de nuevo en el campamento de Sybaris. Aún nos quedan muchos kilómetros hasta las dunas del sahara, nuestro objetivo a día de hoy.
Por desgracia nuestro compañero Carlos no se encuentra muy bien, ha comido algo que le ha sentado mal y tiene lo que en principio parece una gastritis. Su copiloto Rubén toma los mandos del Land Rover para que el pueda descansar.
Nada más salir el camino se convierte en un río de arena bastante profundo donde hubo que emplearse a fondo, especialmente con el Range, conducido ahora por Alex, que era el que más peso llevaba.
Los caminos cambian constantemente
Atravesamos alguna población antes de llegar a Tagounite
Marruecos cuenta con una hidrografía subterránea increíble, dándole un color verde a algunos sembrados dignos de ser inmortalizados. Por increíble que parezca estamos a escasos km del sahara...
A la salida del poblado nos encontramos con otra furgoneta atascada a la que también ofrecimos nuestra ayuda. Esta vez tiré con menos ímpetu, ya que el furgón atascado en medio de la tormenta de arena, al tirar, sin querer, le había arrancado el gancho del remolque...
Seguimos como flechas rumbo al sahara
Queremos ver anochecer en el desierto así que circulamos a gran velocidad
No conseguimos llegar a nuestro destino de día, pero aún así, el atardecer, al igual que casi todos los vistos hasta ahora fué espectacular
Se hace de noche pero nosotros seguimos en el empeño de llegar hasta las dunas, así que seguiremos conduciendo un rato más.
Por fín llegamos a un pequeño Erg de dunas perteneciente al gran Sahara... prueba conseguida!!
Es hora de descansar... no sin que antes David nos regalale un par de atascadas nocturas por si pensabamos que se había acabado...
Varios miembros de la expedicón decidimos dormir a la intemperie a pesar del frío que registraba la noche. La sensación de dormir sobre una duna del sahara es inigualable, el manto de estrellas que cubría nuestras cabezas indescriptible...
DÍA 7: EL LAGO IRIKI
Esta mañana madrugamos de manera especial, ya que deseabamos ver amanecer en el desierto. Nos llevamos una pequeña decepción al comprobar que el cielo amanecía nublado, impidiendo que pudiésemos disfrutar de la salida del sol.
No obstante hubo un momento que quiso aclarar y nos dejó imagenes como esta...
Levantamos el campamento y tomamos dirección a Lago Iriki, un gigantesco lago seco donde nos aguardaban unas vistas interminables... Para nuestra tranquilidad Carlos había mejorado del estomago gracias a un día completo de ayuno y a varios litros de suero.
Para alcanzar nuestro objetivo debemos circular pegados a las dunas saharianas por auténticos ríos de arena, donde jinete y montura posieron a prueba sus habilidades...
Fueron momentos muy divertidos pero también nos obligaron a trabajar fuerte
Una vez superado los "toboganes" de arena avanzamos unos cuantos km más por otro tipo de terrenos para finalizar en nuestra ansiada meta





Y por fín el Lago Iriki!! un impresionante lago seco que hace las delicias de cualquier viajero, especialmente si viaja en Todo Terreno...
Disfutamos un buen rato de este curioso lugar, incluso hacía calor... Se respiraba cierto aire de tristeza ya que sabíamos que ahora tocaba el camino de vuelta a casa. Había sido un viaje muy duro cargado de aventuras de anéctodas y de situaciones que rara vez podrás encontrarte en tu vida cotidiana...Nos hubiera gustado llegar un poquito más lejos... podría haber sido más, pero no mejor...
DIA 8: DE VUELTA A CASA
Teníamos cerca de 2000km por delante más el Ferry de Ceuta para volver de nuevo a casa, los coches ya hacían algún ruido estraño y nuestras espaldas también... El camino de regreso también encontró su encanto en los impresionantes paisajes de la Cordillera del Atlas. En muchos de sus picos podías apreciar perfectamente la nieve, oyéndose algún comentario por la emisora - eh! chicos, lo único que nos falta es nieve! - aunque realmente lo único que nos faltaba era tiempo...



Tras un largo viaje llegamos a la costa Atlántica. Buscabamos un lugar en la playa donde poder acampar y pasar nuestra última noche africana. Poco antes de atardecer nos adentrabamos en la playa. Eso sí, con numerosos problemas ya que la arena estaba muy suelta e impedía que nos moviéramos con soltura.
Una vez conseguimos montar nuestro campamento, Marruecos nos despidío con el que fué sin duda el más bello atardecer de todos los que habíamos presenciado
DIA 9: LA DESPEDIDA
Con frío y un aire de nostalgia recogemos nuestro último campamento
El cansancio había hecho mella... se podía ver claramente en el rostro de todos nosotros...
En el de Raúl ...
En el de David...
En el de Jose...
En el de Alex...
En el de Luís...
En el de Jose...
En el de Jorge...
En el de Rubén...
En el de Nano...
En el de Carlos...
En el de mi copi Pablo...
Y en el de uno mismo, Diego ...
Nuestros coches, estuvieron a la altura de las circustancias, y volvieron todos rodando a casa. Algunos un poco "magullados" pero rodando... Son en estos momentos en los que realmente disfrutas de un Todo Terreno y de las experiencias que puedes llegar a vivir y compartir a bordo de un 4x4....Como si de un desfile se tratase uno a uno fueron abandonando la playa...
¿Que se puede contar de Marruecos que no se haya contado? No cabe duda que nuestra experiencia al igual que la de muchos otros, para uno mismo ha sido única. Una aventura con mayúsculas, en un país fascinante y rodeado de un equipo humano al que es difícil no echar de menos... Son estas experiencias las que atan fuertes lazos, no solo de amistad, si no también de fascinación hacia una tierra...
Quizás el tiempo borre nuestras huellas, pero estoy seguro que el recuerdo de este viaje permanecerá en la retina de todos nosotros.
Gracias amigos, gracias Marruecos.