Bien han venido las lluvias de estos días para el campo, los embalses, para oxigenar el aire, limpiar las calles... y sobre todo para los amantes del 4x4...
Aprovechando el aguacero decidimos tomar camino hacia
Riaza,
Segovia. Ruta que solemos realizar en cuanto cae algo de lluvia, ya que se forman buenas roderas y el camino está completamente exento de peligro. Situación idónea para Jaime y su familia que se estrenaban en su primera salida a igual que su flamante
Toyota Four Runner V6. Le acompaña su mujer
Macu, sus hijos
Gonzalo y Ana y hasta su perra
Lola...
Gozamos de nuevo de la compañía de Paco y Carmen que nos habían acompañado en nuestra última expedición por tierras Astures...
Viejos amigos
englosan la formación de esta salida como Carlos y su cuñado
Iker, y
Jose con su amigo y tocayo como
copiloto.
Tras las presentaciones, los cafés y el repaso de la ruta, partimos entre bosques y montes.
Disfrutamos como niños del barro y de los charcos del camino...
La lluvia impedía que parasemos todo lo deseado, pero en cuanto amainaba,
aprovechábamos para detenernos a disfrutar del campo y del queso y
chorizito que
levábamos en nuestras neveras...
Ambos
Joses, nos comentaban que pretender preparar un
Suzuki y convertirse en los nuevos campeones de
trial 4x4...
El camino era facilito pero no faltó algún momento divertido
Abandonamos la zona boscosa, para pasar a zona más abierta pero no por ello menos interesante

Topamos con animales varias veces, cigüeñas...

rebaños de ovejas...

incluso avistamos más de una veintena de buitres que emprendieron vuelo en cuanto nos sintieron aparecer
Llovía en abundancia y corría el viento. Casualmente, el tiempo cesó durante un rato, el justo para que refugiados en unas antiguas ruinas,
pudiésemos disfrutar de una buena comida en el campo, vino y queso de Paco, una ensaladilla rusa de
Inma buenísima, lomo, pimientos asados, latería, empanada y como no, unas
fabes de la organización...

Como siempre la compañía y la sobremesa, de lo mejor de la salida...

El tiempo no nos aguantó para el café, así que avanzamos un poco más y a orillas de un embalse y con el cielo despejado de nuevo, nos dimos nuestra sesión de café, copa y puro... literalmente...

Proseguimos camino para ya acercarnos a la última zona de nuestra salida, tres
vadeos que con el agua que había caído prometían pasar un buen rato...

El primero
fué tranquilito, y
emocianante para la familia de Jaime, que era su primer "bautizo"

El segundo, tampoco cubría demasiado, pero tenía una salida un poco más complicada

Seguimos entre bonitos bosques en busca de nuestro último vadeo...

El tercero es donde estaba la "chicha"... Este último podías
vadearlo de manera opcional por otra zona donde apenas cubría, o si tenías
snorkel adentrarte por la zona más profunda. Jaime y Paco, al no llevar toma elevada y tener coches de gasolina, optaron por la zona baja, mientras que
Jose, Carlos y un servidor, practicamos un poco de
submarinismo...

Después de la emoción y las risas de este paso, tomamos rumbo a la carretera para poner
fin a un día más en la naturaleza con nuestros Todo Terreno.