Desde los primeros metros del camino pisamos tierra embarrada, húmeda y arcillosa... tónica que nos acompañó hasta los últimos metros finales.
Grandes charcos servían de divertimento para los amantes de la conducción off road...
Toda la mañana se sucedió con entre grandes pozas y roderas, con alguna que otra eslingada...
El G de Alberto, en una "extraña" maniobra, se quedó encallado

También hubo tiempo para charla y comida, unas migas con chorizo que sentaron de maravilla
No faltaron los pasos trialeros
Una pequeña parada en una preciosa laguna que en otras ocasiones servió de escenario de muchas de nuestras comidas
y más barro!!
Como colofón realizamos unas fuertes subidas en un cortafuegos cercano
Hasta arriba!!
aún quedaba la bajada...
Con un precioso atardecer, entre risas y abrazos dimos por finalizado otro estupendo día entre amigos y ruedas de tacos...
