martes, 25 de noviembre de 2008

ASTURIAS 20 NOV

De nuevo estamos en Cangas del Narcea, que además de ser mi pueblo natal, es un rincón de inigualable belleza. Dos de los participantes llegaron de Jueves, el resto llegarían el Viernes. Como "solo" éramos 3 coches el primer día realizamos una breve excursión por algunos de los lugares más significativos de la zona DÍA 1: PASEO CELTA Por carretera nos acercamos a un importante asentamiento celta, "El Castro de San Chuis". Situado en el alto de una colina, resiste el intento de varias colonizaciones y el paso del tiempo. Más tarde tomamos un pequeño y estrecho tramo off-road, que nos llevaría al abrigo de uno de los 10 árboles más significativos de nuestra nación. "El Carbayón", un gigantesco y milenario roble. El rincón donde perdura el roble, es también de notable belleza. Una pequeña capilla, un hórreo (tipo panera) y varias casas de piedra, acompañan desde hace años a este coloso. Tras la visita, nos dirigimos a casa de unos familiares. Una granja de gran relevancia en la zona por su importante producción lechera. Ya anocheciéndo, volvemos a Cangas para cenar en el Hotel Rural donde nos alojábamos. DÍA 2: SUBIDA A XUNQUERAS Esta ruta, de gran belleza, transcurre en principio entre hermosos valles, para en la mitad, circular paralelos al río y en un final, alcanzar las "brañas de Xunqueras" lugar de pastoraje donde antiguamente yacía un glaciar. Tomamos pista entre nubes y claros paralelos al valle. Tras pistear durante un buen rato, decidimos dar un pequeño paseo a pie con el fín de mostrarles a los participantes un caída de agua cercana a nuestra ruta Entre barro y ojas prosiguío nuestra excursión Después de una fuerte subida, que se saldó sin problemas, llegamos a nuestro destino. Un impresionante paraje se abre ante nosotros... La belleza de este lugar, donde se puede apreciar perfectamente los vestigios de lo que antaño fué un "circo glaciar", cautivó a todos los ruteros... Nos adentramos en las brañas buscando un lugar donde comer Entre verdes prados y nevadas montañas encontramos nuestro sitio... En esta ocasión, nuestro plato principal fué "Pote Asturiano", cocinado en casa y con embutidos de la zona... con el frío que hacía, sentó de maravilla No faltó comida no... el resto de los participantes iban cargados como para cruzar Siberia Pospusimos el café para más tarde, ya que estaba empezando a llover, Una pequeña cabaña de pastores, que ya nos había servido de refugio en otras ocasiones, sería el lugar perfecto para un cafetín, pero antes había que cruzar el río... la logitud de la Navara de Daniel le jugó una mala pasada... quedando encallado en el paso del río... José Runner, disfrutó mucho este momento, ya que tenían una amistosa piquilla sobre quién se iba a encallar primero... Todo se solucionó rapidamente con el cabestrante de la organización. (espero las fotos...) Añadir que después del café Daniel nos invitó a unos delicioso orujos caseros que el mismo había preparado... La famosa cabaña... Sin más dilación, retomamos ruta por el mismo camino que habíamos venido, para, como ya viene siendo costumbre, visitar a Maribel y Anibal, ganaderos de la zona, que nos acogieron en su casa con la amabilidad características de los lugareños de esta zona DÍA 3: RUTA DE LAS ERMITAS: Son varias las razones por las que suelo finalizar el viaje con esta ruta. Es muy bonita y divertida, las vistas son de cine, tiene su pequeño granito cultural al visitar sus 4 ermitas y además, si no hay complicaciones terminamos a la hora de comer con el fín de reservar la tarde para el viaje de vuelta a casa. Otra razón de peso, es que comienza justo en el casco antiguo de Cangas del Narcea, momento que aprovechamos para darnos un paseo por sus calles. Comienza nuestra pequeña expedición. La niebla, aún siendo menos espesa que en otras ocasiones, entorpeció bastante las vistas. Pero a cambió el suelo, realmente encharcado desvió nuestra atención hacia un terreno más off-road... Al igual que en otras ediciones, visitamos sus 4 ermitas y disfrutamos de lo lindo de este divertido paseo (estoy a la espera de más fotos para completar este día) La ermita de La Magdalena, puso fin a nuestro viaje. No sin antes vaciar nuestros arcones, y al abrigo de la Santa degustar nuestras últimas provisiones, bañadas como no podía ser de otra forma, con sidra y queso cabrales... Un gustazo volver a ver a viejos amigos, que repetían ruta y por supuesto de rutear con los nuevos. Amigos a los que espero poder volver a disfrutar de su compañia, en cualquier tiempo y en cualquier lugar... Muchas gracias elementos!!