En esta ocasión "solo" nos juntamos 3 coches. Situación que no impidió, en absoluto, que disfrutásemos de nuestra ruta y de una estupenda compañía.
DÍA 1:
Comenzamos nuestra andadura en la población de Priego, población cargada de historia y pequeños monumentos con grandes vestigios de de lo que antaño fué un importante centro de la Inquisición.
Vista de las famosas "mimbreras"
Tras rutear por pistas fáciles de tierra seca (en épocas de lluvia esta ruta aumenta notablemente de dificultad) llegamos a la ver del río. Un precioso lugar que sirvió de anfitrión para nuestro primer almuerzo
Desde la izq, Dani y Sergio, detrás, un servidor y Salva. También nos acompañó como copiloto Adolfo, autor a su vez, de las fotos de esta crónica.
Una vez dentro del Cañón de Toriles, realizamos varias paradas para visitar sus lagunas y pequeñas cuevas que la roca nos brindaba.
Aunque la ruta no tenía mucha dificultad, también hubo momentos para trialear un poquito
Los vadeos, tampoco faltaron.
Ya casi atardeciendo, nos marcamos alguna que otra subida.
De noche llegamos a nuestro Hotel rural, donde nos dimos una buena cena y recordamos las anécdotas del día.
DÍA 2:
Hoy tomamos de nuevo pista hacia el Cañón de Toriles, pero esta vez para visitarlo desde su parte alta
Tras una pronunciada, pero sencilla subida, alcanzamos 1400m de altura.
La altitud, nos proporcionó muy buenas vistas
Después de llanear un buen rato entre pinares, a lo largo de numerosas rodadas secas que nos invitaban a volver cuando llueva... hacemos una parada para comer en un precioso cruce de caminos. (Lástima no tener más fotos...)
Después de subir y el llaneo, llega la bajada. Bajada con algunos tramos muy interesantes.
Para finalizar nuestro descenso, realizamos este precioso y estrecho paso, donde el arroyo se cruza con el camino entre dos enormes rocas.
Seguimos pista hacia el asfalto
Bueno eramos pocos, pero no cobardes... Un fín de semana entretenido que seguro que repetiremos...
